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Unión Campesina Panameña U.C.P

Frenadeso Nacionales
Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo se solidariza con el pueblo panameño
Solidaridad con los pueblos y sus luchas.








Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo

Quito, Ecuador, 8 al 16 de octubre del 2010

Solidaridad con los pueblos y sus luchas

A partir del 11 de septiembre de 2001, con la caída las torres gemelas, los EEUU dieron un golpe planetario y el poder estadounidense se ha convertido en el Estado mundial para el sometimiento. Se impone así en el planeta una estrategia de represión violenta que ocupa diversos mecanismos como la guerra abierta, la lucha contra el tráfico de drogas, el terrorismo y la delincuencia, el paramilitarismo y la ayuda humanitaria en casos de desastre. De esta manera, se criminalizan los movimientos y las luchas sociales.

Con este fin se han expandido las bases militares de Estados Unidos y se refuerzan los operativos conjuntos entre Estados Unidos, la OTAN y las policías y fuerzas armadas de nuestros países. Al mismo tiempo, vemos en nuestro continente el resurgimiento de las asonadas golpistas, que tuvieron éxito en Honduras debido al fuerte apoyo de Estados Unidos, pero que las movilizaciones populares derrotaron en Bolivia, Venezuela y Ecuador. Las organizaciones de la CLOC se mantendrán movilizadas y en alerta para impedir nuevas asonadas.

La migración masiva es siempre forzada y es utilizada por los grandes capitales para contar con ejércitos industriales de reserva. La migración campo ciudad se debe a la escasez y el despojo de tierras, las acciones militares y paramilitares, la pérdida de bienes productivos, las malas condiciones de vida y la crisis climática. El resultado de la migración es la formación de cordones de pobreza en las ciudades, que a muchos ha llevado a vivir en la miseria y a mendigar para alimentar a sus hijos e hijas. Las y los migrantes transnacionales no tienen los mismos derechos que los trabajadores locales, no tienen derecho a la protección de la salud ni a recibir educación, y sus hijos e hijas quedan a menudo sin nacionalidad.

En general en el continente latinoamericano, los Derechos Humanos de los campesinos y campesinas, pueblos originarios y afrodescendientes han sido violados de manera sistemática y permanente por el poder dominante ligado al capital nacional y trasnacional, como una herencia histórica desde la conquista. Actualmente es una estrategia del capitalismo para desarticular y destruir las luchas populares y apropiarse de los bienes naturales, para garantizar el saqueo a través de la minería a cielo abierto, las represas, la explotación masiva de los mares, los desplazamientos forzosos de los pueblos originarios, los monocultivos transgénicos y el control monopólico de la alimentación. Las violaciones a los Derechos Humanos se han convertido en una política de Estado de muchos países, incluso por sobre disposiciones constitucionales. Los feminicidios son la forma más profunda y grave de la violación a los Derechos Humanos en Latinoamérica, con sistemáticos secuestros, violaciones y asesinatos.

En Colombia, Perú, Honduras, Chile, República Dominicana, Haití, Méjico, Panamá son permanentemente y sistemáticamente violados los Derechos Humanos de los campesinos y campesinas, de los pueblos originarios y afrodescedientes. Es recurrente el asesinato y la desaparición de sindicalistas y líderes sociales y el desplazamiento forzado de cientos de miles de campesinos/as.

Vivimos y sufrimos la capacidad de destrucción y devastación del capitalismo. Sin embargo, la fuerza de nuestras luchas, las formas de unidad que vamos construyendo, el revalorar nuestros aportes, nuestras visiones y culturas, el resurgimiento de la vida que vemos en nuestros triunfos, nos llevan a asegurar que nuestras luchas y quehacer nos permitirán desmantelar el capitalismo y construir un campo y un mundo que garanticen la dignidad y el buen vivir para todos y todas.

De esta manera,

Nos solidarizamos con el valeroso pueblo de Haiti, que se ha movilizado masivamente contra la ocupación militar, el saqueo y la imposición de semillas transgénicas, a pesar de las tremendas dificultades posteriores al terremoto.

Nos solidarizamos con el pueblo colombiano, que sufre y resiste sin rendirse las agresiones sistemáticas y criminales del Estado y el paramilitarismo, demandamos y exigimos la solución política y negociada del conflicto social y armado.

Reiteramos nuestra permanente solidaridad con la Revolución Cubana y el pueblo cubano que ha resistido medio siglo de bloqueo de los Estados Unidos y exigimos la liberación de los cinco revolucionarios cubanos matenidos prisioneros del imperio.

Nos solidarizamos con la lucha del pueblo Mapuche y a quienes después de casi tres meses de huelga de hambre lograron doblarle la mano al Estado chileno y ampliar los sectores sociales decididos a luchar hasta lograr la revocación de una ley antiterrorista espuria.

Nos solidarizamos con la resistencia popular en Honduras que pese a la continuidad del golpismo ha logrado un apoyo mayoritario para lograr una Asamblea Constituyente.

Nos solidarizamos y respaldamos las luchas de los pueblos afectados por las represas, las hidroeléctricas y los trasvases, que estuvieron presentes en su Tercer Encuentro Internacional en México. Afirmamos nuestro compromiso con la lucha contra las represas, mineras y contra la privatización de la energía y el agua, como lo plantea la declaración del Encuentro. Afirmamos que el agua y la energía no son una mercancia. Agua y energía deben estar al servicio de la soberanía y bajo el control de los pueblos.

Nos solidarizamos con los pueblos y naciones amazónicos afectados por los proyectos hidrocarburíferos en el Parque Nacional Yasuní.

Celebramos el triunfo de las luchas sociales en Bolivia, Venezuela y Ecuador, que han comenzado profundos procesos de transformación nacional y posibilitado Constituciones Nacionales revolucionarias. Saludamos a las organizaciones del Ecuador que se movilizaron decididamente y derrotaron un intento de golpe en este país.

¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

Contra el saqueo del capital y del imperio, ¡América lucha!

Por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos, ¡América lucha!

Otras resoluciones:

V Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo

Quito, Ecuador, 8 al 16 de octubre del 2010

Declaración de Quito

Luego de 518 años de resistencia a la invasión, el despojo y la explotación, hemos llegado a la tierra de Eloy Alfaro, de Tránsito Amaguaña y de Manuelita Sáenz. Hemos transitado por los caminos de América plenos de mística y fuerza, luchando, movilizándonos y debatiendo, levantando nuestras banderas, fortaleciendo nuestras organizaciones y ampliando nuestras alianzas. A los pies del Pichincha, en la mitad del mundo, hemos realizado nuestro V Congreso después de un año de esfuerzo organizativo y movilizador

Aquí estamos las y los continuadores históricos de los procesos sociales que surgieron con la Campaña de 500 años de Resistencia Indígena, Campesina, Negra y Popular. Aquí estamos casi un centenar de organizaciones del campo de toda América, representadas en más de mil delegadas y delegados, que surgimos de los procesos de unidad que desde los sectores populares venimos construyendo como una respuesta decidida y valerosa frente a la transnacionalización del capital y sus efectos perversos.

Nuestro V Congreso se ha caracterizado por la mayor participación de muejres y jóvenes y los importantes aportes de organizaciones de pueblos originarios y afrodescendientes, reflejo de los mayores niveles de convergencia y de las fuertes luchas que han dado los pueblos originarios de todo el continente en los últimos años. Valoramos especialmente el aporte a todas nuestras luchas que ha significado incorporar la visión del sumak kawsay o buen vivir.

Los trabajos del Congreso construyeron una mirada colectiva dell contexto en que desarrollamos nuestras luchas. Estamos viviendo una etapa de ascenso de las luchas sociales en América Latina. El fortalecimiento de las organizaciones campesinas, populares y de pueblos originarios y afrodescendientes ha provocado simultáneamente el surgimiento de gobiernos progresistas y el recrudecimiento de las agresiones desde el imperio. Las derechas del continente, el gobierno de Estados Unidos y los grandes capitales despliegan una contraofensiva con nuevas formas de colonialismo, despojo y represión, que combinan las estrategias políticas con las formas más crudas de militarización y agresión armada.

El Congreso con entusiasmo celebró el triunfo de las luchas sociales en Bolivia y Ecuador, que han comenzado profundos procesos de transformación nacional y han permitido la adopción de Constituciones nacionales revolucionarias. Saludamos a las organizaciones del Ecuador que se movilizaron decididamente y derrotaron un intento de golpe en este país. Nos solidarizamos con la resistencia popular en Honduras, que a pesar de la continuidad del golpismo ha logrado un apoyo mayoritario a una Asamblea Constituyente.

Nos solidarizamos también con la lucha del pueblo Mapuche y con quienes después de casi tres meses de huelga de hambre lograron doblarle la mano al Estado chileno y ampliar los sectores sociales decididos a luchar hasta lograr la revocación de una ley antiterrorista espuria. Nos solidarizamos con el valeroso pueblo de Haiti, que se ha movilizado masivamente contra la ocupación militar, el saqueo y la imposición de semillas transgénicas, a pesar de las tremendas dificultades posteriores al terremoto. Nos solidarizamos también con el pueblo colombiano, que sufre y resiste sin rendirse las agresiones sistemáticas y criminales del Estado y el paramilitarismo y exigimos la solución política y negociada del conflicto social y armado.

Reiteramos nuestra permanente solidaridad con la Revolución Cubana y el pueblo cubano que ha resistido 50 años de bloqueo por parte de Estados Unidos, y exigimos la liberación de los cinco revolucionarios cubanos mantenidos prisioneros por el imperio

La agricultura, el agua, la alimentación y nuestros bienes naturales son hoy objetivo central del gran capital financiero. Mediante grandes inversiones han acelerado la concentración de la producción, procesamiento y comercialización agrícolas, y ha profundizado la dependencia frente a los agrotóxicos y otros insumos industriales.

El resultado es la expulsión masiva y por la fuerza de pueblos originarios y campesinos, la extranjerización de la tierra, la pérdida de soberanía nacional y popular, así como la destrucción de la Madre Tierra. Frente a eso, nuestro Congreso levantó con decisión su lema central: "Contra el saqueo del capital y del imperio, por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos, América lucha" y reafirmó nuestra decisión de defender el planeta, la agricultura campesina y la dignidad y buen vivir de los pueblos.

La crisis climática producida por los modelos de producción y consumo impuestos por el capitalismo deja sentir sus peores consecuencias sobre los pueblos del mundo y especialmente sobre quienes vivimos y producimos en el campo. Terminar con el capitalismo pasa a ser no sólo un objetivo social, sino un paso necesario para la sobrevivencia de la humanidad y el planeta. Necesitamos acabar con el modelo agrícola industrial, agroexportador e hiperconcentrado, responsable principal de la crisis climática. Nos comprometemos a levantar e impulsar con fuerza la posición de la Via Campesina, en cuanto a que la agricultura campesina es la vía más segura y efectiva para enfriar el planeta y reconstituir los equilibrios naturales.

Los proyectos REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal), son una profundización de los procesos de privatización de los territorios que pretenden incorporar los bosques y otros ecosistemas a los mercados internacionales. Para ello eliminan y desconocen los derechos de los pueblos y comunidades sobre sus tierras y territorios, imposibilitando además la soberanía alimentaria y otros derechos colectivos.

La ambición del capital no se detiene. Ha impuesto leyes, regulaciones y programas que buscan privatizar la vida, las semillas y el conocimiento. La investigación científica y tecnológica ha quedado progresivamente bajo dominio del capital y en la agricultura se ha impuesto un modelo tecnológico único que fomenta la dependencia e ignora los saberes y técnicas populares y agroecológicas. El mundo y los campesinos vemos con horror cómo se utilizan o tratan de imponer leyes y tecnologías de la destrucción y el despojo, como la privatización de las semillas, los cultivos transgénicos, semillas Terminator, la biología sintética y la geoingeniería.

Seguiremos defendiendo nuestras semillas contra la privatización y la destrucción, y las multiplicaremos para que circulen libremente y sirvan de base para la Soberanía Alimentaria

América Latina sufre de altos niveles de desigualdad y de concentración de la tierra. Esto es resultado de procesos históricos desde invasión colonial y la constitución de los Estados nacionales, varias décadas de neoliberalsimo y de procesos de contra-reforma agraria que han provocado concentración y reconcentración de la tierra. En los últimos años se suma un nuevo fenómeno de acaparamiento de tierras por parte de empresas estatales, transnacionales del agronegocio y transnacionales financieras. El acaparamiento de tierras viola los derechos humanos, porque roba a las comunidades campesinas las posibilidades de alimentarse y alimentarnos ahora y en el futuro.

Reafirmamos la lucha por una Reforma Agraria integral y por la Soberanía Alimentaria como pilares centrales de nuestro proyecto de futuro. Reconocemos avances como los logrados en Bolivia, donde se reconoce legalmente la propiedad colectiva de las comunidades campesinas y de pueblos originarios y limita la concentración de la tierra. Sin embargo, vemos que en términos generales se ha retrocedido en el respeto al derecho a la tierra y el territorio en América Latina.

Vivimos y sufrimos la capacidad de destrucción y devastación del capitalismo. Sin embargo, la fuerza de nuestras luchas, las formas de unidad que vamos construyendo, el revalorar nuestros aportes, nuestras visiones y culturas, el resurgimiento de la vida que vemos en nuestros triunfos, nos llevan a asegurar que nuestras luchas y quehacer nos permitirán desmantelar el capitalismo y construir un campo y un mundo que garanticen la dignidad y el buen vivir para todas y todos.

Contra el saqueo del capital y del imperio, ¡América lucha!

Por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos, ¡América lucha!

 

Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo

Quito, Ecuador, 8 al 16 de octubre del 2010

Pronunciamientos, líneas de acción y campañas

Pronunciamientos

Repudiamos la concentración y el acaparamiento de tierras en todas sus formas. Continuaremos luchando por una Reforma Agraria integral y por una agricultura campesina y de los pueblos originarios y afrodescendientes que alimente a la humanidad y proteja a la Madre Tierra.

Denunciamos y rechazamos al agronegocio y a las grandes corporaciones que ocupan, destruyen y amenazan en forma permanente a nuestros pueblos y comunidades, nuestros territorios, nuestras formas de vida y culturas. Reiteramos que las transnacionales son nuestro principal enemigo.

Continuaremos denunciando las prácticas criminales que hoy se despliegan contra los pueblos originarios, campesinos y afrodescendientes, y contra los movimientos sociales, como la criminalización de la movilización, la guerra abierta y encubierta, el paramilitarismo, la falsa lucha contra el narcotráfico y la delincuencia, las fumigaciones, los deplazamientos forzados, etc. Rechazamos con fuerza los procesos de militarización y la instalación de bases militares estadounidenses. Queremos un continente libre de todas estas lacras.

El Congreso recoge la Declaración de la IV Asamblea de Mujeres del Campo y enfatiza que las mujeres siguen siendo víctimas de violencia institucional, laboral y doméstica. Los feminicidios son la forma más profunda y grave de la violación a los derechos humanos en Latinoamérica, con sistemáticos secuestros, violaciones y asesinatos. Lucharemos contra todo tipo de violencia hacia las mujeres.

Nos comprometemos a construir organizaciones y un continente en que mujeres y hombres disfruten relaciones de equidad, respeto y mutuo apoyo. Declaramos que sin feminismo no hay socialismo.

Exigimos el respeto al ejercicio pleno de todos los derechos humanos de las y los migrantes, con especial énfasis en los derechos laborales, sindicales y de seguridad social.

Ratificamos los planteamientos del documento de la mesa número 17 sobre Agricultura y Soberanía Alimentaria de la Conferencia de Cochabamba sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra. Asumimos y apoyamos la propuesta de Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra para que esta sea adoptada por las Naciones Unidas.

Continuaremos luchando contra las tecnologías que ponen en riesgo la vida en el planeta, tales como los transgénicos, la geoingeniería, las tecnologías Terminator y el biochar. Reafirmamos lo dicho por la Vía Campesina en cuanto a que la agricultura campesina y de los pueblos originarios y afrodescendientes puede alimentar a la humanidad, enfríar al planeta y cuidar la Madre Tierra.

Rechazamos el Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques (REDD), el comercio de bonos de carbono o pago por servicios ambientales, que significan el despojo de los bosques y territorios de los pueblos. Nuestros territorios no son privatizables.

Reiteramos nuestro rechazo a los tratados de libre comercio y otras formas de protección a los grandes capitales que violan nuestra soberanía y la autonomía de los pueblos.

Denunciamos a los medios masivos de comunicación como herramientas al servicio del capitalismo que a través de una guerra ideológica buscan controlar a nuestros pueblos constituyéndose en una verdadera dictadura mediática.

Rechazamos el bloqueo impuesto a Cuba por más de 50 años por el gobierno de Estados Unidos exigiendo su inmediato levantamiento.

Reafirmamos nuestro compromiso con el ALBA de los Pueblos y nuestra participación en esta alianza.

Reconocemos al Sumak Kawsay como un principio de convivencia, lucha y organización.

Lineas de acción y campañas

Volvemos a nuestros países y organizaciones con los siguientes compromisos y acuerdos:

Ratificamos en todos sus contenidos el Plan de Acción elaborado por la V Conferencia de la Vía Campesina en Maputo, Mozambique en el año 2009.

Reiteramos que la lucha por la Reforma Agraria Integral y la Soberanía Alimentaria son parte fundamental de nuestro accionar. La lucha por la tierra la entendemos articulada a la defensa de territorios autónomos, campesinos y de pueblos originarios y afrodescendientes. Celebraremos el día 17 de abril de 2011, día internacional de la lucha campesina, con el rechazo al acaparamiento y por la recuperación de la tierra y los territorios.

Continuaremos impulsando y profundizando la Campaña Mundial por una Reforma Agraria Integral fortaleciendo nuestras alianzas y acompañamiento las luchas locales. Rechazamos los Principios para la Inversión Responsable en Agricultura (IRA), promovidos por el Banco Mundial con el fin de contener la crítica amplia a la nueva ola de acaparamiento de tierras.

Seguiremos trabajando por el reconocimiento dentro de las Naciones Unidas de la Carta de los Derechos Campesinos propuesta por la Vía Campesina, así como también por su amplia difusión y conocimiento por la sociedad.

Ratificamos el día 16 de octubre como día internacional de lucha contra las transnacionales proponiendo una lucha común, masiva y permanente, en lo posible contra las mismas empresas. Nos proponemos realizar tribunales éticos y políticos a las empresas transnacionales que operan en diversos países del continente.

Haremos realidad la campaña contra la violencia hacia las mujeres con la participación de mujeres y hombres.

Pondremos en marcha una campaña continental contra los agrotóxicos que enfatice la contaminación de los alimentros y las amenazas a la salud de toda la población, teniendo el día 3 de diciembre como eje para la realización de acciones.

Organizaremos una campaña continental de dignificación del campesinado, reconociendo sus múltiples aportes, revalorando y recuperando las culturas de los pueblos campesinos.

Continuaremos con nuevas energías la Campaña Mundial de la Semilla apoyando su reactivación con los siguientes ejes:

Recuperar las semillas ancestrales, multiplicarlas y protegerlas comunitariamente, con el control en manos campesinas.

Luchar por el libre tránsito de las semillas.

Combatir las leyes que privatizan las semillas.

Nos comprometemos a fortalecer el espacio en construcción de los Movimientos Sociales hacia el ALBA, que en lo inmediato tiene previsto su primera Asamblea en Foz de Iguaçu, Brasil, en marzo de 2011, con una fase preparatoria de convergencias nacionales.

Convocaremos en el marco del VI Congreso de la CLOC a la primera Asamblea Continental de Organizaciones de Pueblos Originarios y Afrodescendientes.

Nos sumaremos a la realización del Referéndum Global sobre Justicia Climática según lo acordado en la Cumbre de los Pueblos de Cochabamba, Bolivia.

Hacemos un llamado a una amplia movilización en torno a Cancún ya sea sumándose a las actividades que la Vía Campesina organizará allí u organizando uno de los miles de Cancún que se están preparando para el 7 de diciembre de 2010.

Organizaremos un Encuentro Latinoamericano de Organizaciones de la CLOC Vía Campesina en torno a la problemática de los y las asalariadas agrícolas, para fortalecer este eje de trabajo en la organización.

Concretaremos alianzas con otras organizaciones tales como sindicatos, grupos de consumidores, trabajadores urbanos, centros de apoyo a refugiados y migrantes, medios de comunicación alternativos y todas aquellas organizaciones con las que podamos fortalecer nuestras luchas.

Asumimos a la formación política y la educación como uno de los ejes centrales de nuestro accionar proponiéndonos una formación integral desde todas las necesidades humanas: políticas, afectivas, sexuales, espirituales, culturales, místicas, etc. Nos proponemos empoderar a las comunidades para exigir una educación de calidad como un derechos humano para todas las personas.

Entendemos la tarea de comunicación como un componente fundamental en la construcción y desarrollo de nuestras organizaciones. Impulsaremos la creación de nuestros propios medios de coomunicación, los que compartirán los lineamientos políticos, principios, definiciones y objetivos adoptados por la CLOC en éste, nuestro V Congreso. Reconocemos y agradecemos los valiosos aportes de la Minga Informativa de Movimientos Sociales que nos ha acompañado desde la formación de la CLOC.

Fortaleceremos la Comisión de Derechos Humanos de la CLOC, para recoger los casos de violaciones de derechos humanos en nuestros países y luego difundirlos, denunciarlos ante los organismos internacionales de derechos humanos, incluida la Organización de las Naciones Unidas.

Exigimos la derogación de todas las leyes antiterroristas y el fin de la criminalización de los movimientos sociales.

Impulsaremos una Campaña Internacional por la Liberación de los presos políticos en todo el continente hasta lograr su liberación.

Continuaremos avanzando en la organización del Seminario Internacional sobre políticas públicas para la Soberanía Alimentaria emanadas desde las necesidades y las miradas campesinas.

¡Contra el saqueo del capital y del imperio, América lucha!

¡Por la tierra y la soberanía de nuestros pueblos, América lucha!

 

 


Enviado el Martes, 19 octubre a las 14:37:12 por franckoi
 
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