Frenadeso Noticias (FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONOMICOS Y SOCIALES PANAMÁ)

Panamá: Una participación plena.

Entrevista en Revista Ellas. El 4 de mayo el pueblo saldrá a votar, pero nunca más por los mismos.

Maribel Gordón es la compañera de fórmula de Genaro López, por el partido Frente Amplio por la Democracia.

La profesora de economía de la Universidad de Panamá Maribel Gordón reconoce que Genaro López tenía varios candidatos dentro del Frente Amplio por la Democracia (FAD) para ser su vicepresidente, entre los que se encontraban “compañeros valiosos de diversos sectores sociales, como los originarios, afrodescendientes e indudablemente, de los obreros”, dice.

El día que Genaro le propone acompañarlo en su fórmula para 2014, se encontraban en una reunión de la Dirección Ejecutiva Nacional (DEN), “una de las estructuras máximas del FAD”, cuenta Gordón. “En esa reunión presenta nuestra postulación y los criterios que lo llevaron a elegirla”.

Ella y López bregan en el movimiento social desde la década de 1990. “Lo acompañé muy de cerca en la lucha contra las reformas al Código de Trabajo en 1995. Hemos transitado en la lucha por la seguridad social, el proyecto de la ampliación del Canal y ambos constituimos parte de la dirección nacional del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales de Panamá (Frenadeso)”.

Por ello, la economista considera que López se inclinó por ella, y de esta manera reconoce al mismo tiempo la participación de la mujer en los movimientos sociales.

De la base a la cúspide. “Consideramos que es importante la participación de la mujer en la política, no creemos en la utilización de la mujer y sentimos que en algunas campañas electorales se está utilizando a la mujer y es algo histórico”, señala Gordón y reconoce que cuando las mujeres entran en la política terminan con una triple jornada, la laboral, la de la casa y la política.

“Eso puede generar ciertas dificultades, pero la mujer, y el hombre también, que quiere incursionar en política debe hacer conciencia en su familia y luchar contra una sociedad machista”, dice la economista que aunque no tiene hijos propios, ha criado a dos sobrinas que, sostiene, son como sus hijas y las integra en sus actividades de campaña.

En el caso del FAD, asegura que las mujeres no son muchas, pero tienen relevancia dentro del partido. “Somos un tercio de los inscritos, pero a diferencia de otros partidos políticos, nosotras sí estamos en la estructura organizacional del partido. En la junta directiva somos 45%, en el DEN representamos el 22%, los frentes de la juventud, afrodescedientes y obviamente el frente de mujeres, son encabezados por mujeres”.

“Asimismo, en todas las estructuras organizativas para las elecciones de 2014, las mujeres hemos sido más del 50% y tenemos casi 15% de postulaciones de compañeras a cargos de elección popular. Dice Genaro que aquí las mujeres mandan y cuando llegue a la presidencia va a emitir ese decreto”, comenta riendo.

La propuesta. En el FAD se plantea un proyecto de gobierno con equidad de género y social, que significa que aquellos hombres y mujeres a quienes no se les ha tomado en cuenta en la toma de decisiones, encuentren una real participación democrática.

“Creemos en la participación plena de la mujer, no como figura decorativa, sino en el momento de la toma de decisiones. Sentimos que las mujeres hemos sido relegadas y discriminadas, al igual que otros grupos sociales, como los grupos originarios, los afrodescendientes, los jóvenes y los adultos mayores”.

Gordón manifiesta que de ganar las elecciones, dentro del gabinete del FAD se incluirá a hombres y mujeres con sentido de equidad de género y social, “pero además vamos a hacerle justicia a todo ese funcionariado público, que tiene la experiencia, pero que al momento de designar los gabinetes, son menospreciados”.

En cuanto a las políticas gubernamentales con perspectiva de género, la economista considera fundamental reconocer los derechos humanos de la mujer, garantizando la satisfacción de sus necesidades fundamentales, como salud, educación, vivienda, alimentación y un ambiente sano que incluya agua potable las 24 horas y el tratamiento de las aguas servidas.

“Buscamos crear un proceso en donde exista la participación de la mujer en las comunidades, pues son ellas las que siempre salen protestando, pero son ignoradas a la hora de implementar políticas públicas”, afirma.

Igualmente, aboga por el respeto al derecho al trabajo de la mujer; un salario justo, sin discriminación por sexo, y reconocer la labor del ama de casa.

“Una cantidad significativa de mujeres está en el trabajo doméstico, sin embargo, el salario de las domésticas no cubre ni el costo de la canasta básica, eso refleja la inequidad que se gesta en las políticas públicas”.

Uno de los puntos que Gordón destaca es la falta de apoyo la lactancia materna en los lugares de trabajo. “Aquí se plantea que una mujer trabajadora tiene derecho al amamantamiento de su bebé, sin embargo, ninguna empresa, ni en el sector público, tiene las condiciones para atender esta necesidad. Hay que hacer cumplir la ley”.

También puntualiza la estructuración de una ley efectiva contra la violencia intrafamiliar y no la elaboración de leyes solo por cumplir con compromisos internacionales.

Dentro de la educación, Gordón propone dos aristas principales. La primera, garantizar el derecho a la educación en los hogares pobres, ya que son las niñas y adolescentes las primeras que sacan de la escuela y eso genera inequidad social. “Tenemos que trabajar políticas integrales que permitan tener los recursos suficientes para garantizarle el derecho a la educación a las niñas y adolescentes”.

El segundo punto es la necesidad de la educación en salud sexual y reproductiva en las escuelas, “algo que le ha sido negado por el Ministerio de Educación, lo que constituye una visión arcaica de quienes regentan estas instituciones”.

La economista dice que el FAD creará los mecanismos para que la mujer campesina e indígena tengan acceso a la tierra, pues destaca que han sido marginadas de las políticas de vivienda.

A su juicio, “las cosas que le preocupan a la mujer en una vivienda no son atendidas”. “Cuando uno visita un proyecto inmobiliario, uno de los espacios más reducidos son las cocinas y es donde la mujer pasa la mayor parte de su tiempo cuando está en casa. Esto violenta la necesidad de realización plena”.

Maribel Gordón