Agua: crisis provocada

GENARO LÓPEZ

El mundo dispone de gran abundancia de agua dulce, aunque está desigualmente repartida. Su gestión deficiente, la escasez de recursos y los cambios medioambientales hacen que uno de cada cinco habitantes del planeta no tenga acceso al agua potable y que 39% de la población mundial no disponga de sistemas básicos de saneamiento, según la ONU (2010). Ello ha provocado que en los últimos años se comience a hablar de la ‘crisis del agua’.

Sin embargo, existen muchos factores que influyen en la crisis: uso creciente e insostenible de agua a nivel agrícola e industrial, deforestación y erosión de la tierra que cambia seriamente el ciclo del agua; consumo excesivo y la basura, contaminación y crecimiento de la población. Pero la crisis es agravada por el sistema económico que prevalece. El control estatal y comunitario del abastecimiento de agua ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. El agua se trata cada vez más como mercancía sujeta a las condiciones de mercado. Muchos casos pueden ser citados donde la privatización de los recursos de agua ha privado a los pobres del acceso al agua.

Según la UNESCO, el 90% de los desastres naturales son fenómenos que guardan relación con el agua, y su número y frecuencia van en aumento. Muchos de ellos son consecuencia de una explotación inadecuada del suelo.

En Panamá el 11% de la población carece de agua potable y a un 35% le llega el líquido interrumpidamente. En sectores marginados de Panamá y San Miguelito aproximadamente unas 220000 personas no cuentan de forma permanente con el suministro de agua potable, teniendo que madrugar para recogerla o caminar kilómetros para obtenerla de un camión cisterna, que no pasa con la periodicidad deseada.

El acceso al agua potable aún no ha sido privatizado, aunque se han dado algunas tercerizaciones en los servicios que presta el IDAAN. No obstante ello, no podemos olvidar que varios han sido los intentos por su privatización, desde la administración Pérez Balladares hasta la de Ricardo Martinelli. Respuestas tardías, que no son soluciones reales, como se demostró en esta ocasión, donde persistían las mismas causas que generaron la crisis de desabastecimiento en la ciudad de Panamá el año pasado.

La aparente controversia IDAAN—ACP, no es el punto central del problema, de fondo siguen latentes intereses privatizadores asociados a altos funcionarios del gobierno, el conflicto con la empresa BiWater ante incumplimiento del contrato que tenían que ver con filtros y dosificación, entre otras anomalías.

¿Será que se busca provocar una crisis en el abastecimiento de agua para justificar la privatización del servicio? Esta es la pregunta que miles de panameños se hacen. Recordar que entre el paquete de reformas constitucionales se dieron propuestas en el sentido de externalizar el servicio, recordar que en el proyecto de Asociación Público—Privada (349) está abierta esta posibilidad. Igualmente, la crisis provocada del agua pretende ser aprovechada por el Gobierno para aumentar la burocracia y crear puestos con jugosos salarios.

Hace casi un año vivimos la situación crítica de la falta de agua. Frenadeso advirtió en aquella oportunidad que la crisis apenas comenzaba.

Ante esta caótica situación, Frenadeso exige al gobierno que se le hable con la verdad al pueblo. Se deben tomar medidas urgentes que garanticen agua potable a todas las comunidades y que hagan realmente eficiente al IDAAN. Debe existir un plan real de emergencia que garantice agua a las comunidades, en especial a las más pobres y apartadas, que evite el negociado y la especulación de precios en el agua embotellada.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI—FRENADESO.