Han transcurrido 74 meses que se diera a conocer este fatídico y mortal hecho cuyo resultado sigue siendo muertes y secuelas severas a los que hoy sobreviven al letal tóxico dietelenglicol, aunado a la falta de una planificación hospitalaria rigurosa de seguimiento a cada paciente y a su entorno social, lo cual se evidencia con falta de medicamentos, tratamientos especializados toxicológicos, en consecuencias el deterioro de la salud de los que hoy sobreviven, por ende continua el viacrucis y peregrinar de las víctimas, que solo clamamos JUSTICIA REAL, y un futuro digno, que se nos respete nuestros derechos y se nos brinde una adecuada calidad de vida.

En materia legal, hoy demandamos que la Corte Suprema de Justicia – Sala Penal ( Harry Díaz, José Ayu Prado, y Jerónimo Mejía ) agilicen y deslinden responsabilidades, sin tabú, sin preferencias de clases, y sin clientelismo político, mediante el llamamiento a audiencia a los infractores de este genocidio tal como lo establece nuestra Constitución Política, el Código Penal y Civil, y las normas en materia de derechos humanos.

De igual manera exigimos al 2do Tribunal Superior de Justicia, Sr. Wilfredo Sáenz, fallar a favor de las víctimas que fueron brutalmente golpeadas por los agentes del SPI, por el solo echo de exigir mejores días y condiciones de vida adecuadas, que se castigue a Jose Gómez, Eric Espino, Ezequiel Carrizo y otros, por este echo bochornoso y que no se olvida de las memoria de las víctimas.