Frenadeso Noticias 03 de Marzo de 2013
Fecha Domingo, 03 marzo a las 09:04:41
Tema Frenadeso Nacionales


Recordando sobre la Iglesia de San Miguelito

 

 

 




Hoy, domimgo 3 de marzo, de 8:00 a.m. a 3.30 p.m. siguen las inscripciones del FAD con 50 puestos a nivel nacional.

RECORDANDO, CELEBRANDO Y REFLEXIONANDO SOBRE LA IGLESIA DE SAN MIGUELITO

Frenadeso Noticias 03 de Marzo 2013

En el Cincuentenario de la Misión de la Arquidiócesis de Chicago en Panamá

El pasado fin de semana, los días 22, 23 y 24 de febrero del presente año se realizó un evento importante y significativo en San Miguelito, ciudad de Panamá, que fue la conmemoración de los 50 años de la Misión que se realizó a lo largo de 17 años, mediante un acuerdo entre la Arquidiócesis de Panamá y la Arquidiócesis de Chicago, Estados Unidos.

El fue el escenario para vivir con mucha alegría el re-encuentro de muchos de los que participaron fueron protagonistas de aquella experiencia eclesial con las nuevas generaciones de las parroquias y comunidades, como también con algunos de los sacerdotes y religiosas que como misioneros y misioneras trabajaron en San Miguelito.   Entre éstos, estaba el Padre Donaldo Headley, el último miembro del equipo estadounidense, muy querido y estimado por la feligresía, las señoras Adela Greeley y Maura Flavin, ambas norteamericanas, la primera de familia mexicana, la segunda oriunda y viviendo en Hawaii, quienes fueron parte del equipo misionero como en tanto que religiosas de la Congregación de Maryknoll, la primera organización religiosa femenina de Estados Unidos.  Igualmente estuvo el Padre Pedro Declercq, de nacionalidad belga quien, en camino hacia El Salvador en donde estaba destinado a trabajar, bebió de la sabiduría, la mística y la espiritualidad que muy tempranamente enriquecía la Iglesia de San Miguelito.  Se contó con la presencia del Padre Manuel Santiago Blanquer, de la Orden de los Predicadores, quien fue un miembro muy activo del equipo misionero durante muchos años, como también con el Padre José María Vigil, claretiano, residente en Panamá.

Como parte de la concurrencia estaban sacerdotes que sirven en diferentes parroquias de San Miguelito, religiosas de diferentes congregaciones, especialmente las Esclavas de Cristo Rey que por muchos años están sirviendo al pueblo panameño en los pueblos a lo largo de la carretera Transístmica, que conecta las ciudades de Panamá y Colón, promoviendo las comunidades eclesiales de base.

Pero ante todo, y principalmente, importante fue la presencia del pueblo, la gente de las parroquias y comunidades, antiguos miembros activos del movimiento cristiano y la gente de hoy, el laicado muy ponderado, y con justa razón, por la Iglesia, particularmente aquella que se expresó en Aparecida.  Gente mayor, gente humilde y sencilla, los jóvenes, gente con un natural sentido de servicio y acogida.  Venían de diferentes parroquias  de San Miguelito y de las áreas vecinas.  Trabajaron arduamente y mostraron una actitud atenta al desarrollo de los temas.

Medios masivos de comunicación como también alternativos se hicieron presente durante todo el fin de semana para  cubrir la actividad, hacer entrevistas e informar a la comunidad nacional que, podemos decir, a este respecto estuvo bien servida.   Panorama Católico, el semanario de la Arquidiócesis, Canal 5, el programa Las Rocas, medios de comunicación social y también Frenadesonoticias registraron diferentes momentos de la experiencia.

La memoria y la imagen de Héctor Gallego, mártir por la justicia social entre los campesinos empobrecidos de la región de Santa Fe, provincia de Veraguas, víctima de la desaparición forzada el 9 de junio de 1971 bajo el régimen de Omar Torrijos Herrera, golpista militar en octubre de 1968, presidió el Encuentro, recibiendo una ovación de aplausos en su instalación ante la asamblea presente.

Al inicio del programa, y después de los saludos, palabras de bienvenida, la invocación, los objetivos, la lectura de un mensaje de Monseñor Oscar Mario Brown, actual obispo de la Diócesis de Santiago de Veraguas, surgido a la vocación sacerdotal en San Miguelito, se hizo una celebración de la Palabras, como también al inicio de cada día, totalmente organizada y desarrollada por laicos y laicas de diferentes parroquias.

El programa organizado permitió abordar, de manera lógica, el camino histórico de la Misión en San Miguelito, desde su gestación en el marco de la experiencia de la Arquidiócesis de Chicago con la población latina en Estados Unidos, tema expuesto de manera muy reflexiva por Donaldo Headley, luego un aporte de los tiempos de aquellas décadas por el Arquitecto Jorge Riba, seguido de una entrega del pensamiento teológico que animó aquella práctica eclesial en el marco del movimiento que se estaba dando con la realización del Concilio Vaticano II (Profesor Francisco Beens, belga), una recopilación de las grandes y significativas producciones eclesiales, pastorales y socio-político (Conrado Sanjur y el diácono permanente Juan Arcia) y, finalmente, el desenvolvimiento de la experiencia cristiana de San Miguelito en su relación con la jerarquía de la Iglesia y el gobierno de Omar Torrijos Herrera producto del golpe de estado de 1968 (Ramón Hernández).

El domingo, tercer día del Encuentro, tuvo lugar dos paneles con testimonios y experiencias de algunos temas específicos:   el papel de la mujer (Mélida de Hernández y Ana Hernández), la Organización de las Madres Maestras y los Jardines de Párvulos de la Iglesia Católica (Cristina …), el joven en el movimiento cristiano de San Miguelito (Miguel Lombardo), la religiosa y su participación (Hermana Nieves Sola, de la Congregación Esclavas de Cristo Rey), y, finalmente, la influencia del espíritu de San Miguelito en el movimiento de comunidades eclesiales de base en Zacamil, El Salvador (Padre Pedro Declercq, belga), y las memorias de dos antiguas misioneras de la Congregación de Maryknoll, de Estados Unidos (Maura Flavin y Adela Coronado Greeley).

Después de todos estos aportes de recuperación de la memoria histórica y de reflexiones y testimonios, los y las participantes fueron orientados a intercambiar en grupo sus opiniones según  algunas preguntas guías, que dieron paso a una puesta en común, en donde resaltaron aspectos comunes, sugerencias y propuestas.

La eucaristía de acción de gracias por la realización de este encuentro fue presidida por Monseñor José Domingo Ulloa, Arzobispo Metropolitano de Panamá, acompañado de Monseñor Pedro Hernández Cantarero, de nacionalidad nicaragüense, obispo del Vicariato Apostólico del Darién, y un conjunto de sacerdotes.  Monseñor Ulloa, haciendo una reflexión en su homilía del tema de las CEBs, enfatizó el tema leyendo un texto relacionado de Monseñor Romero.  La eucaristía fue excelentemente animada por el coro de la Parroquia Cristo El Hijo del Hombre y de otras parroquias con la Misa Típica, la primera que incorporó la música vernacular o local en la liturgia en América Latina.  Su autor, el señor José Nelson “Pepe” Ríos, estaba entre los presentes.

Un grupo de laicos y laicas, terminando la eucaristía, tomaron el micrófono y la palabra para dirigirse al señor Arzobispo, solicitándole hacer posible la visibilidad de la experiencia de San Miguelito y que sus enseñanzas sean incluidas en la pastoral, las catequesis, la juventud, ya que, según anotaban, no aparece siquiera en los documentos de la historia de la Iglesia Arquidiocesana y del país.

El ambiente fue realmente de encuentro entre miembros de las parroquias, antiguos participantes de la pastoral en San Miguelito, los y las visitantes e. incluso miembros de organizaciones populares y otros invitados.  La alegría y la fraternidad reinaron en todo momento, mientras de tanto en tanto se entonaban cantos de comunidad, de compromiso, de fe y esperanza.

El Centro Parroquial Cristo Redentor, abierto y de forma circular, sobre una loma desde donde se divisa la población circundante y, a lo lejos, los rascacielos del centro de la ciudad y la bahía de Panamá, está flanqueado, una vez que se entra, a ambos lados por dos hermosas pinturas, cuya autora Lillian Brulc, de Estados Unidos, recientemente fallecida y, de cierta forma miembro del equipo de San Miguelito, representa, la primera, el surgimiento de la nueva iglesia local, de base, protegida por el Espíritu Dios, mientras se enfatiza el carácter cristocéntrico de la Iglesia (la imagen de un Cristo Campesino que irradia luz en su entorno) y a la derecha una iglesia que se viene abajo porque se ha hecho prepotente y corrupta.  Al otro lado, una imagen bíblica de una gran nube y una gran flama, signos de la permanencia, protección y conducción, día y noche, del Pueblo de Dios en el paso por el desierto.

Interrogantes, expectativas y cuestionamientos quedaron al final del Encuentro.  De manera que la experiencia abrió caminos de reflexión, de pensamiento, de profundización de diversos temas y de énfasis en una determinada espiritualidad y el modelo de iglesia de base que inauguró San Miguelito en Panamá y en América Latina.

Panamá, 27 de febrero de 2013.

 

 

 

 

 

 

 








Este artículo proviene de Frenadeso Noticias (FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONOMICOS Y SOCIALES PANAMÁ)
http://www.frenadesonoticias.org

La dirección de esta noticia es:
http://www.frenadesonoticias.org/modules.php?name=News&file=article&sid=2934