FRENADESO Noticias
Fecha Domingo, 05 enero a las 11:37:04
Tema Frenadeso Nacionales



Demagogia en la fijación de salario mínimo
 Por; GENARO LÓPEZ













Jueves 9 de Enero, 9:00 a.m. Instituto Nacional, 50 Aniversario de la Gloriosa Gesta del 9 de Enero. Domingo 19 de enero, Hotel Panamá, 10:00 a.m. Presentación de los candidatos del FAD.

Por; Genaro López

A pesar de que el movimiento obrero planteó la necesidad de establecer una sola región y un solo salario mínimo que englobe a todos los trabajadores del país, el Ejecutivo mantuvo las dos regiones e incorporó seis nuevas subclasificaciones. Es decir, persisten estas diferenciaciones que generan inequidad.

La política del sector gubernamental en ningún momento ha compensado siquiera la pérdida del poder de compra de los salarios (30 %), lo que hace aumentar la brecha entre salario mínimo y costo de la canasta básica familiar, estimada para la familia promedio en B/.1,032.20 mensuales. La revisión de los salarios siempre va rezagada con respecto a los aumentos de los precios.

Por su parte, si el aumento de salario se da hoy y mañana aumentan los precios, se pierde el ajuste/aumento, los trabajadores tendrán que esperar dos años para revisar los salarios mínimos y durante todo ese tiempo viven con un poder adquisitivo depreciado, debido a los aumentos de precios. Esta realidad obliga a que la definición del salario mínimo deba contemplar la proyección de la inflación (La legislación es para futuro, por ende debe contemplar indexación salarial), elementos que no fueron considerados por el presidente Ricardo Martinelli.

La promulgación del Decreto Ejecutivo 182, que define el salario mínimo 2014-2015, el cual debe entrar en vigencia a partir de enero, quedó muy alejado de las aspiraciones de la clase trabajadora, pues está alejado del costo de vida.

Una vez más la falacia predominó en el discurso de Ricardo Martinelli, quien hace ver que el salario mínimo es de 624.00 balboas mensuales, cuando en Panamá existen 26 salarios mínimos. Solo en tres subactividades económicas pagarán los publicitados B/. 623.52 mensuales. Para trabajadores con jornada de 48 horas semanales, lo cual, si se mide en términos reales, su poder de compra es tan solo B/.417.07 mensuales; es decir, apenas algo más de 80.00 balboas por encima del costo de la canasta básica de alimentos para cubrir el costo de vivienda, transporte, salud, educación, vestido, etc.).

Martinelli no dijo que en el 85 % de las subactividades económicas el ajuste es entre 7 y 15 %, lo que no alcanza para la cesta de alimentos. Tampoco señaló que en el caso de los supermercados el mismo es del 13 %, siendo este sector de estructura oligopólica y especulador en los precios, garantizándose ganancias extraordinarias. Dicho sea de paso, hay que recordar que está subclasificación (supermercados) la incorporó Martinelli en el Decreto pasado. Los trabajadores del agro y las domésticas siguen por debajo del costo de la canasta de alimentos.

Esta realidad exige que la revisión de los salarios mínimos sea acompañada de medidas complementarias, como lo es la definición de una política de control de precios de los bienes y servicios básicos, indexación salarial, así como pasos firmes contra la cadena de distribución oligopólica.

En este sentido el movimiento obrero presentó una propuesta realista de aumento del 60 % para todos los trabajadores que devengan entre 0.96 y 1.98 balboas la hora y de 50 % para los que devengan entre 2.08 y 2.36 la hora.

Desde la fijación del salario mínimo, ninguna empresa ha quebrado por esta razón. La proporción del PIB que corresponde a la ganancia de los empresarios sigue creciendo, mientras la proporción que corresponde a los trabajadores continúa disminuyendo. Ello explica que más del 15 % de los asalariados esté en pobreza; además 40 % de los trabajadores pertenece al sector informal, lo que plantea que no todos perciben el ajuste de salario mínimo; la tendencia del mercado de trabajo es a los contratos por tiempo definido. Es decir, una tendencia precaria del mercado, tal como establece la OIT.

Como hemos venido señalando este es un gobierno empresarial, por lo tanto su definición está en función de los intereses de los grupos de poder económico.

Solo un gobierno que respete los derechos humanos y promueva la equidad y justicia social hará valer la necesidad de empleo digno con salarios justos.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.











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