Juan Carlos Varela hace el mismo recorrido de sus antecesores en materia institucional. El finado Fondo de Emergencia Social (FES), ha transitado por varios nombres (FIS y PAN), por los mismos vicios que hoy se profundizan. Las mentes ‘brillantes’ que han ocupado la Presidencia de la República, en lugar de atender las causas que generan el problema han insistido en maquillarlo para ocultar los grandes asaltos al Erario que desde esta institución se han dado, es por ello que acuden al cambio de nombre de la institución.
Varela en esta oportunidad aporta el nombre de Dirección de Asistencia Social (DAS), adscrita a la Presidencia, al igual que en el pasado. Como todos, promete que el DAS ‘atenderá casos específicos de urgencias y no tramitará obras de infraestructura importantes sin los procesos de licitación requeridas’; por el otro lado, promete crear la Unidad de Coordinación de Infraestructura Pública (UCIP), como responsable de coordinar las obras de construcción.
Estas dos nuevas siglas a las que hay que seguirles el rumbo, no eliminan las posibilidades de uso de los fondos para facilitar grandes negociados ni su uso con fines políticos partidistas, tal como ha venido sucediendo. El uso de fondos (partidas disfrazadas) para mantener y ampliar el pacto de gobernabilidad se mantiene, ejemplo de ello son los fondos que se otorgarán a las juntas comunales para reparar los planteles educativos, sin que hasta la fecha se haya realizado áudito a estas instancias que manejaron partidas de los diputados provenientes del PAN, y que según el contralor ‘tomará tiempo’.
¿Cuánto ha sido el atraco al pueblo panameño del FES al DAS-UCIP, si solo el PAN se llevó más 1200 millones? Nada se dice en las investigaciones de los más de 400 millones del PAN repartidos entre cada uno de los 71 diputados de la Asamblea pasada; es más, la Corte Suprema de Justicia no admitió la denuncia que se interpuso en contra de 34 diputados que fueron reelectos en la Asamblea Nacional, por el delito ‘contra la administración pública’. ¿De qué se trata?, ¿justicia selectiva? ¿Diputados que se llevaron más de 400 millones del PAN no serán investigados?
Ello no sorprende, pues no podemos olvidar que los grandes atracos bajo la Administración Martinelli se perpetraron con la complicidad de políticos de todos los partidos, empresarios y banqueros que deben ser encausados. Tal como indicará FRENADESO, ‘con más de 18 000 millones de dólares de inversión en el quinquenio en el sector no financiero, Martinelli y su pandilla pudo llevarse fácilmente entre dos y cinco mil millones. Mil por año. Y quizás nos quedemos cortos’.
El Ministerio de la Presidencia fue el que más manejó fondos, arriba de tres mil millones (mucho más que Salud y Educación). Curiosamente a quienes manejaron ese Ministerio, Jimmy Papadimitriu (asesor de Varela) y Roberto Henríquez (hermano de Milton, actual ministro de Gobierno), Guardia Jaén no los mencionó.
Y siguen los escándalos por corrupción. En estos últimos días, cual espectáculo televisivo, el pueblo ha sido testigo de la ‘sacadera’ de trapos sucios entre Papadimitriu y Martinelli, el primero denunciado por supuesto enriquecimiento injustificado por al menos 300 millones de dólares, vinculado al Principado de Andorra; el segundo, de extorsión, pinchazos, responsable general de la corrupción del quinquenio pasado, entre otras acusaciones.
En el marco de esta institucionalidad podrida, es muy difícil que la mano de la justicia llegue a todos los responsables de tantos delitos. Lo que presenciamos es el enfrentamiento entre clanes de la mafiocracia que han manejado los distintos Gobiernos. Siendo así, la justicia real que anhelan los panameños seguirá siendo una quimera. Ahora se actúa con meros cálculos politiqueros, vendetta y para fomentar los conocidos ‘shows’ mediáticos y la disputa por los ‘ratings’ televisivos.
*SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.
