FRENADESO Noticias 26 de Abril de 2015
Fecha Domingo, 26 abril a las 08:47:08
Tema Frenadeso Nacionales



 Panamá: Pobreza y degradación ambiental











Panamá: Pobreza y degradación ambiental

La ecología de la supervivencia hace a los pobres conscientes de la necesidad de conservar los recursos

Por; Genaro López

Cuando se analizan los problemas ambientales, a los pobres se les presenta como seres pasivos o personas ignorantes que se oponen al progreso; nada más alejado de la realidad. Realmente son los actores principales de las luchas para mantener o ganar acceso a los recursos naturales. Podemos aceptar fácilmente que a menudo ha habido movimientos sociales de pobres (rurales y urbanos) luchando por acceder a los recursos naturales (tierra para cultivar, bosques y tierras de pasto, agua para regar el campo o para usos domésticos en las ciudades, zonas urbanas verdes, etc.).

La ecología de la supervivencia hace a los pobres conscientes de la necesidad de conservar los recursos. Esta consciencia a menudo es difícil de descubrir, porque no utiliza el lenguaje ‘técnico' de ambientalistas y ecologistas, sino que utiliza lenguajes políticos locales. Ha habido y hay luchas sociales dirigidas a mantener el acceso popular a los recursos naturales contra la privatización (o contra la estatización). El mercado (y también por otras razones el Estado) no valora los costos ecológicos, que siempre son de fondo, de tipo macro. Por tanto, las luchas sociales de los pobres para mantener el uso de los recursos naturales fuera de la economía mercantil son, al mismo tiempo, luchas por la conservación de la naturaleza.

Esta semana en diversos medios de comunicación social se presentaba el Día de la Tierra como el resultado de la conducta inapropiada de los seres humanos frente a la naturaleza; se planteaban las consecuencias del cambio climático y sus afectaciones sobre la vida. En la generalidad se intenta culpar a todos y asumir el mismo nivel de responsabilidad.

Los obreros nos preguntamos si podrán asumir el mismo nivel de responsabilidad los pueblos originarios y las corporaciones transnacionales. Los primeros, históricamente han guardado una convivencia armónica entre naturaleza y seres humanos; los segundos, históricamente han arrasado la naturaleza en sus ansias de ganancia.

A su vez, las políticas económicas en materia ambiental impulsadas por los Gobiernos neoliberales solo han implicado más deforestación, más contaminación del aire y el agua, más destrucción de montañas y valles por la extracción minera, desvío de ríos para generación hidroeléctrica, y otras acciones que no pueden sino agravar el fenómeno. Es decir, todo un modelo que favorece a los grupos de poder económico nacional y extranjero, que favorece la economía extractivista, que favorece la ganancia de unos pocos y atenta contra la vida digna de la mayoría. El resultado de estas políticas constituye un círculo vicioso que incluye agotamiento de los recursos naturales, deterioro ambiental y más pobreza.

Frente a un contexto desfavorable a un ambiente sano, seguro y a favor de la vida, hoy día, son los pobres, fundamentalmente sectores campesinos, pueblos originarios y grupos barriales, quienes viven los efectos acumulados del deterioro de las condiciones ambientales, producto de la ejecución de proyectos que atentan contra los recursos naturales y una política económica que flexibiliza las normas de prevención y protección del ambiente.

El actual estado de situación plantea la necesidad urgente de caminar en la construcción de una economía para la vida, del buen vivir que permita la equidad y justicia económica, social, ambiental y cultural.

No se trata de establecer soluciones falsas al problema cada año en el marco del Día de la Tierra, que lo que intentan es esconder las causas estructurales que nos han conducido a la situación actual, tal como pretende la institucionalidad (Gobierno, partidocracia y empresarios), que incluso buscan hacer negocio o clientelismo político con el tema. Tenemos que enfrentar las causas del problema y no quedarnos en lo aparencial.

Se trata de trabajar en crear las condiciones para un ambiente sano y seguro y a favor de la vida, ello requiere caminar hacia un modelo sustentable; un modelo de desarrollo acorde con el ser humano, con la naturaleza, con la vida, un modelo de desarrollo que nos permita realmente construir una nueva sociedad.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.














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