Miembros del movimiento 22 de septiembre e integrantes de la iglesia mama tatda y de los Congreso Tradicionales, realizan toma pacífica de la entrada del proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco

Es conocido por el pueblo panameño y la comunidad internacional que el pueblo Ngäbe y campesino, continúa sufriendo la expropiación y el desalojo forzado en sus territorios, por la construcción de proyectos hidroeléctricos como CHAN-1 (Rio Changuinola) y ahora en el Caso Barro Blanco en el Río Tabasará y otros similares concesionados en nuestros territorios por distintos gobiernos Neoliberales,  avalados y legalizados por la nefasta Ley 11 del 26 de marzo de 2012; hecho con la complicidad de falsos dirigentes ngäbes, que entregaron nuestros territorios y recursos hídricos a cambio de un 5% de facturación y beneficios personales como: coimas, puestos en el anterior y actual gobierno, vehículos, salarios y embajadas a través de nepotismo.

Estas leyes y proyectos hidroeléctricos se han creado y construido violando una serie de leyes nacionales, ambientales, leyes de la comarca con respecto a sus normativas internas y los Derechos Humanos de nuestro pueblo Ngäbe Bukle y Campesino. La SEGURIDAD JURÍDICA, es jalada de los cabellos por el gobierno actual de Varela para sostener el ultraje que se comete contra el pueblo Ngäbe Bukle y Campesino; y así, proteger a la empresa GENISA, y el proyecto Barro Blanco que viola constantemente los derechos territoriales, culturales y la gobernabilidad de la comarca. Solo exigimos respeto a su territorio y al pueblo, como la cancelación inmediata del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.

En su campaña Juan Carlos Varela prometió cancelar Barro Blanco si ganaba, el día 11 de febrero del presente, se le entregó la solicitud por escrito y personalmente, en la que se le exigió cancelar el Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco y luego de evasivas, a lo largo de 4 meses, no ha dado una respuesta favorable a las demandas del pueblo Ngäbe Bukle y campesino.

Un proyecto construido al margen de las leyes nacionales, con fines de un negociado, para complacer los programas energéticos de carácter regional y no para el pueblo. Condenamos rotundamente las voces de funcionarios del actual gobierno y de sectores privados que vienen abogando por una empresa como GENISA que violentado las leyes del país, hasta la misma constitución,  e irrespetando al pueblo; la misma GENISA convertido en delincuente reclama la propiedad privada, cuando nunca han respetado la propiedad colectiva de la comarca Ngäbe Bukle. Es una burla que voceros del PRD, que fue el partido que dio la concesión inicial, es el que nos habla ahora de diálogo, cuando fueron cómplices de GENISA y que esta hidroeléctrica avanzara.

Reiteramos al gobierno de Juan Carlos Varela (panameñistas, Partido Popular), su pacto de gobernabilidad con el PRD,  y a los Órganos Legislativo y Judicial, la cancelación del proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco e iniciar un proceso legal contra GENISA, por ser violador de la Carta Magna y diversas leyes nacionales y de la comarca Ngäbe Bukle, que GENISA indemnice a Panamá, que se establezca un antecedente para los inversores que vienen a Panamá, que aquí gobierno y que las leyes se cumplen, de lo contrario se estaría creando un paraíso ilegal para inversiones delictivas.

Transcurrido más de 4 meses, y al no recibir respuestas del actual gobierno nacional sobre la Cancelación de Barro Blanco, el 8 de junio, miembros del movimiento 22 de septiembre, que aglutina integrantes de la iglesia mama tatda y de los Congreso Tradicionales, decidieron iniciar la toma pacífica de la entrada del proyecto y realizar una vigilia indefinida hasta lograr sus objetivo. Se la ha hecho un llamado al Presidente de la República para que se avecinara al lugar, a dar respuesta concreta y no ha llegado, solo se ha apersonado el vice-gobernador de Chiriquí.

El gobierno  se viene comportando con la misma evasiva e intransigencia de los gobiernos Neo-liberales anteriores, de responder al capital transnacional, favorecer inversiones ilegales en el país, proteger interés de capital privado y no ha dado respuesta a la demandas del pueblo, pretender así, imponer el proyecto encubriéndolo con falsos llamados de diálogos, para resolver el problema a favor de GENISA.

Estamos a la expectativa de lo que ocurra en el Caso Barro Blanco y Chan-2, y nos mantendremos en estado de alerta frente a la problemática comarcal, como de la respuesta que de el gobierno frente a los otros temas planteados el 11 de febrero en el Tabasará.

Cualquier llamado a nuevas acciones será decisión del pueblo y se comunicará en su momento, hacemos un llamado de solidaridad a nivel nacional e internacional para con nuestro movimiento que lucha contra el desalojo forzado, los proyectos hidroeléctricos y las transnacionales que la ejecutan con la benevolencia de los gobiernos de turno, luchamos contra las leyes y políticas que las respaldan como contra los proyectos Neo-liberales que perjudican a nuestros territorios y pueblos originarios.