El traslado del cadáver de un humilde obrero a su última morada
¿Por qué gente que tanto habla en las redes de corrupción (de un lado), "justicia", de los animales (que también defendemos), de lo que pasa en Venezuela, que suelen gritan contra los cierres de calles (último recurso de protesta del pueblo), por lo general callan ante hechos como este?
El sábado 9 de enero, fue el funeral del obrero Faustino Díaz, muerto el 23 de diciembre en Minera Panamá cuando una retroexcavadora le pasó por encima. Laboraba para la empresa Estracon. Tenía solo 19 años. Deja a su esposa y una bebé.
La demora de la entrega del cadáver obedeció a los obstáculos que presentaba la empresa y la negligencia de las autoridades que debían practicar la autopsia.
Faustino Díaz laboraba en la mega obra de Minera Panamá, la cual pretende lograr miles de millones de los yacimientos que explota.
La empresa, a través de la jefa de Recursos Humanos, se oponía a la entrada de la carroza fúnebre. Su familia insistió y el padre manifestó su determinación que el SUNTRACS llevara sus restos a su humilde y última morada. Fue un camino largo y difícil, para sepultar con dignidad a este obrero de nuestra campiña.
Este es una víctima más de la negligencia empresarial. Esto ocurre en el país de los 115 ultra millonarios. Esto aconteció, en el "Dubai de Las Américas", en el país donde los gobernantes se jactan del crecimiento económico. Esta es una de las muertes en el enclave colonia establecido por Minera Panamá, entre La Pintada (Coclé) y Donoso (Colón) que saquea nuestros recursos y promueve el tráfico de seres humanos con el consentimiento de las autoridades y firmas de abogados ligadas al gobierno y a la clase dominante.
Algún día los pobres tendrán justicia.