Se acerca la culminación de dos años del Gobierno de Juan Carlos Varela. Caracterizar su gestión de Gobierno marca elementos negativos del quehacer público: un Gobierno de ‘familia es familia ' (nepotismo), que transita entre escándalos de corrupción, que garantiza el negocio de su círculo cero, ineficiente en resolver los problemas de seguridad ciudadana, desinteresado en resolver las demandas sociales de la población (desempleo, salarios, acceso al agua potable, salud, seguridad social, educación, costo de vida), depredador del ambiente y derrochador de energía. Elementos que eran predecibles, tal como lo señalamos cuando Varela asumió la conducción del Gobierno el 1 de julio de 2014.

En medio de los escándalos de corrupción, la Administración Varela está inmersa, en la medida que altos funcionarios de Gobierno, directivos del partido gobernante, financiadores de su campaña electoral son protagonistas principales de ‘Panama Papers ', los Waked y la Lista Clinton. Hechos que indudablemente ponen al desnudo los vínculos del entramado entre empresarios y gobernantes (mafiocracia).

Lo que está aconteciendo en el país pone al descubierto las falacias de las promesas de Varela. Tal como lo habíamos advertido, las promesas en materia de adecentamiento de la cosa pública siguen desdibujándose, ello indica que no solo no se van a cumplir sino que muchos de los problemas que supuestamente se atacarían, se van a profundizar.

A su vez, las condiciones objetivas de deterioro de las condiciones de vida de los panameños no solo se mantienen sino que empeoran, lo que seguirá generando movilizaciones y protestas del pueblo para que se atiendan sus derechos fundamentales.

Por otro lado, quienes plantean que la solución a la mala gestión del Gobierno es el cambio de ministros, se preparan para ver qué les toca en la repartidera de puestos. Hasta ahora Varela ha anunciado el nombramiento del nuevo viceministro de Seguridad, Alexis Bethancourt, militar de profesión. Bethancourt, proveniente de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), donde fue nombrado por Varela como director, el cual parece ‘no haberse dado cuenta ' de información importante como la del caso Waked (investigado hace más de 13 años y con impedimento para ingresar a los Estados Unidos). Condecorado tanto por Martinelli como por Varela. Goza del aval de la administración norteamericana para su actual nombramiento. Igualmente se comenta que otro militar asumirá la cartera.

¿Para qué se prepara Varela con este nombramiento? Lo acaecido con pobladores de Curundú, el tono subido y amenazante al pueblo en sus discursos, las medidas antipopulares que se vienen, la desidia para atender las demandas sociales, hacen prever que se crean las condiciones para instaurar un Estado policiaco. Tenemos que recordar que Varela tiene experiencia en ello, pues cogobernó con Ricardo Martinelli durante la masacre de Bocas del Toro.

Ello es compatible con su visión de conducción del Estado, donde ‘los problemas no son problemas, son percepciones subjetivas de una parte de la población ', no importa que esta sea la mayoría, que se ve sumergida en condiciones precarias de vida, en pobreza, desocupación, informalidad laboral.

Varela pasará a la historia como uno más de la partidocracia que ha gobernado desde los albores de nuestra historia republicana, quienes se han apropiado y disfrutado de las principales riquezas de nuestro país. Como uno más de los Gobiernos que se han sucedido después de la invasión norteamericana (1989), que han ejecutado las medidas de política económica neoliberal, que son antipopulares por excluyentes, discriminadoras, depredadoras del medio ambiente y derrochadoras de energía, lesionando la calidad de vida de las mayorías.

Este cuadro de situación revela lo que año tras año vivimos los sectores populares ante la política de Gobiernos que ven la esfera pública como una fuente para seguir engrosando sus arcas personales, pues tienen garantía de impunidad. Frente a ello, la lucha del pueblo sigue, ante los embates de Gobiernos que priorizan el negociado a la atención de las demandas sociales.

SECRETARIO GENERAL DE CONUSI-FRENADESO.