CONUSI Panamá
Fecha Martes, 01 junio a las 10:40:50
Tema Frenadeso Nacionales


Contra la Esclavitud en el Siglo XXI
LLamado de lucha para enfrentar las reformas al Código de Trabajo.















Comunicado de CONUSI

Contra la Esclavitud en el Siglo XXI

Este es un llamado urgente a los trabajadores panameños para iniciar de inmediato la lucha por la defensa de los intereses de la clase obrera y contra las pretensiones del Gobierno de Ricardo Martinelli de imponer condiciones de explotación dirigidas a llevar a niveles de esclavitud la mano de obra panameña.

Ley del Barú

La discusión y aprobación a tambor batiente de un Proyecto de Ley 172 que establece la Zona Especial del Barú, es una modalidad que ya existe con la zona especial Panamá Pacifico que se creó con la Ley 41 de 20 de julio de 2004, prometiendo generar 40 mil empleos pero hasta la fecha sólo se han contratado 3,500 personas muchas de ellas extranjeras. En el caso del Barú, ya se creó el 6 de mayo del 2001, el régimen que establecía una zona franca, con facilidades comerciales, petroleras, procesadoras y turísticas, el cual no funcionó y mucho menos generó empleo.

Con el supuesto propósito de atraer inversiones, se violan derechos laborales elementales consagrados en la Constitución como es el derecho a huelga y se desconocen convenios internacionales de la OIT suscritos por el Estado panameño, como son los convenios sobre contratación colectiva y libertad sindical, entre otros.

El Gobierno se ha comprometido ante empresas, cuya procedencia e identidad de sus propietarios el pueblo todavía no conoce, a flexibilizar aún más la legislación laboral para ponerla a tono con los más bajos y egoístas intereses.

En tal sentido, se vulnera el derecho a huelga, se desconoce el domingo como día de descanso obligatorio, se establecen nuevas fórmulas para el pago de los sobre tiempos y las horas extras, y se impone un período de 8 años de suspensión para la negociación de convenciones colectivas, imponiendo un régimen que deja totalmente desprotegido a los trabajadores.

Aparte de ello, se busca justificar este proyecto haciendo ver que su intensión es generar empleos en dicha región, sin embargo, se brindan facilidades a las empresas para introducir mano de obra extranjera en condiciones todavía más onerosas, desplazando así la mano de obra panameña. (En la exposición de motivos dice que el objetivo es “Establecer en este Distrito un área económica especial como mecanismo idóneo para atraer la inversión económica”)

Para atraer la inversión se le garantiza a las empresas que “…se les otorga incentivos de tipo fiscal, mecanismos aduaneros expeditos y simples, y una legislación laboral que promueva el empleo y garantice la actividad empresarial las 24 horas del día, 7 días a la semana, mediante una regulación de turnos y días de descanso variados (no necesariamente días domingos, o días de fiesta o de duelo nacional), conforme acuerden las partes”. Por ello, en las reformas al Código de Trabajo se pretende favorecer los negocios 24-7 (24 horas del día, 7 días a la semana).

Con ello se creará un enclave en el área del Barú, similar al que existió décadas atrás en favor de la transnacional bananera, con todas las consecuencias que de ello se derivó en cuanto a represión, derramamientos de sangre y encarcelamientos que tuvieron que sufrir los trabajadores para hacer valer los derechos laborales.

En aquella época, la Guardia Nacional, hoy Policía Nacional al servicio del gobierno fascistoide de Martinelli, torturaba y asesinaba a los dirigentes sindicales, como fue el caso del obrero Rodolfo Aguilar Delgado en 1963.

La Esclavitud del Siglo XXI

Pero ya habíamos advertido que esta ley era el preludio de similares medidas para el resto del país y hoy la abogada de la empresas Martinelli y de otros elementos de dudosa reputación, Alma Cortés, convertida en Ministra de Trabajo, ha confirmado los planes aviesos del Gobierno de imponer a nivel nacional la conculcación del derecho a huelga, la eliminación del día domingo como día de descanso obligatorio, nuevos cálculos para el pago de las horas extras y los sobre tiempo en perjuicio de los trabajadores, reduciendo con ello los salarios e imponiendo interminables jornadas de trabajo, violando además el derecho de sindicación.

De manera paralela, se proyectan reformas a la Ley de la Caja de Seguro Social (CSS) planteando mayores sacrificios a los trabajadores y se chantajea al movimiento sindical, fomentando la persecución y la intervención del gobierno en los sindicatos, en base a una vil campaña de calumnias e infundios contra la dirigencia reconocida por su verticalidad y su contenido clasista, de la cual CONUSI se honra en formar parte. 

Este accionar independiente y combativo lo hemos hecho valer gracias a que no mantenemos ataduras con los gobiernos que se han sucedido en el poder ni con los partidos políticos que hacen parte de esta mafiocracia que mantiene secuestrada a la Nación.

La Ministra de Trabajo y el resto de las autoridades han dado muestra de su total incompetencia y su ignorancia manifiesta en materia laboral. 

En un país donde están al orden del día las violaciones a las normas laborales por parte de empresarios inescrupulosos, donde a miles de trabajadores no se les pagan sus prestaciones ni el seguro social, donde no se acata el salario mínimo, donde en numerosos casos no se respeta el fuero de maternidad, donde decenas de panameños mueren cada año o quedan lisiados producto del incumplimiento de las medidas de seguridad y el uso indiscriminado de plaguicidas por parte de los empresarios, donde se somete a los trabajadores a largas y fatigosas jornadas de trabajo sin la remuneración que corresponde, donde trabajadores han sido asesinados por defender sus derechos; existe una Ministra de Trabajo y otras autoridades, cuya misión central es brindarle mayores canonjías a esta patronal perversa, corrupta, mafiosa y explotadora.

Son las mismas autoridades y funcionarios que osan llamar públicamente “maleantes de mierda” a los trabajadores que honradamente se ganan el pan de cada día con el sudor de su frente o que expulsan de sus tierras a pueblos enteros para beneficiar a empresarios mafiosos, como hoy acontece con el Pueblo Naso y el conflicto que mantienen con el empresario Mario Guardia, de Ganadera Bocas, S.A.

¿Y cómo pretenden imponer estas modificaciones al Código de Trabajo?  Pues haciendo alarde de las tropelías y de las maniobras truculentas que ya los identifica.  Es decir, a través de los llamados “camarones” legislativos semejantes al que utilizaron para aprobar la Ley Carcelazo.  En un país donde las leyes tienen nombres de empresas como por ejemplo, la Ley BANISTMO, buscan ahora aprovechar la llamada Ley COPA, que permitirá la contratación de pilotos extranjeros, para introducir de manera tramposa estas modificaciones, junto a otras medidas que fomentan la impunidad y la protección a los policías asesinos y otras que eximirán de los estudios de impacto ambiental a empresas locales y foráneas interesadas en proyectos hidroeléctricos, mineros y seudo turísticos que atentan contra la ecología y la vida de numerosas comunidades.

Las modificaciones al Código de Trabajo, que Martinelli en campaña prometió que no se harían, se venden como una necesidad para la atracción de nuevas inversiones, lo cual viene a resultar un absurdo para un Gobierno que se alaba tanto así mismo por el cacareado crecimiento económico y sobre los altos índices de inversión que le otorgan las llamadas agencias calificadoras, alcanzados en el marco de esa misma legislación laboral que hoy pretende flexibilizar aún más en favor de los acaudalados empresarios, algunos de ellos enquistados en las altas esferas gubernamentales.

Los argumentos que esgrime el actual Gobierno son los mismos que adujo en 1995 el Gobierno del PRD de Perez Balladares del cual Martinelli fue parte.  En aquella ocasión, con el pretexto de aumentar el empleo, se impusieron a sangre y fuego reformas al Código de Trabajo, demostrándose posteriormente que tanto el desempleo como la informalidad laboral crecieron de forma alarmante.

Lo que resulta es que la avaricia y la ambición de la clase dominante no tiene límites.  Pretenden seguir acumulando mayores riquezas a costa del sacrificio, la pobreza y la miseria de la gran mayoría de los panameños que se debaten en medio del alto costo de la vida, la pobreza, la inseguridad ciudadana, las injusticias sociales y la desesperanza.

Llegó la hora de hacer valer nuestros derechos y conquistas

Por ello, llamamos a los trabajadores y al pueblo en general a desarrollar a la mayor brevedad las acciones de coordinación y organización que sean necesarias para impulsar la lucha necesaria que impida que se materialicen estas nuevas formas de esclavitud en pleno Siglo 21, mismas que pretende imponer este gobierno mentiroso, represivo, corrupto y pro patronal.

Frente a estos hechos, todo diálogo o mesa de concertación que el Gobierno trate de impulsar con sectores de la sociedad civil, ya quedan en entredicho y no serán más que otro de los vulgares shows mediáticos de los que gusta hacer gala gastando una fortuna en publicidad estatal.  Se suma a ello, su cada vez más creciente desprestigio y sus intentos por seguir afianzando el autoritarismo y concentrando mayores poderes como se demuestra con el proyecto de Ley de las supuestas consultas ciudadanas.

Por nuestra parte, reiteramos nuestro compromiso de impedir, al costo y los sacrificios que sean necesarios, que se impongan estas nuevas aberraciones jurídicas a la legislación laboral. 

Inspirados en el ejemplo de Rodolfo Aguilar Delgado, Floyd Britton, Yito Barrantes, Rufino Frías, Osvaldo Lorenzo, Luiyi Argüelles, Al Iromi Smith y demás héroes y mártires de la clase obrera panameña, sabremos estar a la altura de este momento histórico

¡No a las reformas a la Caja de Seguro Social!

¡Sin Luchas no hay Victorias!

¡La Pelea es Peleando!

Panamá, 31 de mayo de 2010.

CONUSI

Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente
 
Miembro de:
 
FRENADESO











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